Teniendo en cuenta las características faciales intensamente masculinas de este caso y los deseos personales del paciente, se planificó un procedimiento de mediana complejidad para la nariz; si el paciente hubiese deseado un cambio más ambicioso en su aspecto, si el caso fuera femenino o si hubiera existido otro problema, habría sido posible aplicar una rinoplastia estructural más sofisticada; fundamentalmente el paciente quería potenciar su aspecto masculino con la genioplastia y evitar cualquier tipo de pérdida de masculinidad debido a la rinoplastia, mediante una reducción de tamaño de la nariz y avanzando la débil mentón; se tuvo mucho cuidado de no levantar, rotar o desproyectar la punta en exceso para el aspecto de un hombre y tampoco rebajar demasiado el dorso.
El paciente se sometió junto a una rinoplastia básica vía endonasal cerrada con reducción moderada de toda la nariz con rebajado de la giba dorsal, reducción de los cartílagos alares de la punta, desproyección de la punta y las obligatorias osteotomías para cerrar el techo; ninguna otra maniobra se consideró indicada o necesaria, ni deseada por el paciente.
El mentón débil conlleva no solo a un perfil retrocedido sino también a problemas secundarios sustanciales, como un notable doble mentón o papada y descolgamiento del perfil mandibular debido a la flacidez de los tejidos blandos alrededor del mentón, la mandíbula y la parte superior del cuello; estos problemas secundarios son la norma y se asocian sistemáticamente a mentones débiles, obteniendo una corrección a base de un beneficioso de efecto secundario de forma gratuita cuando los pacientes se someten a una genioplastia ósea, si bien nunca cuando se utilizan implantes de mentón dado que el aumento protésico del mentón, entre otros inconvenientes y riesgos graves, no modifica los puntos de inserción adherente de los músculos de la cara, suelo de la boca y cuello, ni obtiene el mismo grado de estiramiento de los tejidos blandos; sin embargo las genioplastias óseas literalmente hacen un lifting o estiramiento facial del tercio inferior de la cara, pero en vez de una tracción posterior cerca de la oreja lo hacen por medio de una anterior avanzada desde el mentón debido a su aumento de proyección.
Es de notar y destacable que este paciente no se sometió a ningún tipo de estiramiento directo de cara o cuello, técnicas sobre la región media facial u otras maniobras para rejuvenecer sus mejillas, perfil mandibular y cuello, sino simplemente una genioplastia ósea; esto significa que un único procedimiento en el mentón implica un rejuvenecimiento en bloque, remodelación y estiramiento de la zona inferior de las mejillas, perfil mandibular, ángulos de la boca, pliegues de marioneta y papada del cuello superior, de una sola vez, de forma conservadora y barata, sin cicatrices cutáneas visibles, con recuperación estética rápida, riesgos mínimos e incisiones solamente intraorales.
El mentón sufría no solo un retroceso sino también una sutil aunque notable deformidad debido a la hipoplasia de la mitad izquierda del mentón óseo, confirmada por la prueba de imagen preoperatoria pertinente; así que se insertó una cuña de injerto óseo muy delgada, larga y triangular, tomada del codo del paciente, para nivelar ambas mitades del mentón, con los excelentes resultados que se pueden ver en las imágenes; una osteotomía horizontal permitió una genioplastia de deslizamiento para avanzar el mentón en asociación con el injerto óseo personalizado antes mencionado.
El resultado final es un perfil equilibrado que mantiene e incrementa la masculinidad del paciente, incluyendo un rejuvenecimiento integral de los dos tercios inferiores de la cara y el cuello; se logra un aspecto facial totalmente nuevo con absoluta naturalidad y características masculinas mejoradas.
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