El alargamiento de columela con aporte de piel esn una herramienta esencial en rinoplastias estructurales, étnicas, hechas a medida, secundarias de revisión de resultados y reconstructivas, siempre que la columela nasal es corta debido a causas cutáneas y déficit de piel.
La columela en sí necesita un buen esqueleto interno para soportar su longitud óptima pero, además, la cubierta de la piel tiene que ser grande y lo suficientemente larga como para permitir su tamaño; cuando la longitud de la columela debe aumentarse mediante injertos en las cruras mediales, como tutores u otros, a veces potenciada por un alargamiento septal en dirección inferior o caudal, la piel de la columela puede alcanzar su grado máximo de capacidad de expansión y por lo tanto conducir a un déficit real de la piel que puede causar la falla del aumento del esqueleto, deformidades o incluso la apertura de la herida en curación.
En tal situación, la cobertura cutánea de la columela debe completarse con colgajos aportados localmente que movilizan la piel de las áreas circundantes; existen diferentes métodos y estrategias para alargar la piel columelar, como zetaplastia, colgajos de trasposición, colgajos de avance, colgajos VY, colgajos nasogenianos, etc.
Es una asociación común combinar algún tipo de alargamiento de la piel columelar con alargamiento estructural del esqueleto columelar.
Este gesto se puede realizar mediante rinoplastias de abordaje tanto cerrado como abierto, no obstante el abordaje abierto es una obligación por la seguridad, confiabilidad y precisión de su ejecución
Advertencia a los pacientes: solo los cirujanos altamente experimentados que se han sometido a un entrenamiento óptimo y que ya han realizado una gran cantidad de rinoplastias estructurales y no estructurales por vía cerrada y abierta deberían realizar casos de rinoplastia de alto nivel, siempre que se sientan capaces y cómodos con el desafío.