Los injertos de sustitución de cruras laterales son una herramienta esencial en rinoplastias estructurales, étnicas, hechas a medida, secundarias de revisión de resultados y reconstructivas, siempre que las cruras laterales de los cartílagos laterales inferiores estén total o subtotalmente ausentes o, alternativamente, necesiten ser completamente rediseñadas y reemplazadas, para proporcionar la ubicación, prominencia, forma, tamaño, ángulo o el aspecto a medida deseados por el paciente o considerados necesarios por el cirujano, desde cambios ambiciosos hasta una crura lateral totalmente nueva hecha a medida; algunas indicaciones frecuentes son el ala corta, la retracción del borde alar, colapso de narina, muesca alar, asimetrías, narices étnicas, revisión de malos resultados, casos de feminización, etc, siendo los sitios donantes ideales el septum nasal, la concha de la oreja y la costilla.
La técnica de injerto de sustitución de cruras laterales está indicada cuando se considera insegura, inestable, impredecible o de éxito poco probable dejar flotar libremente el cartílago lateral inferior, su crura lateral y el ala para adquirir su forma, posición, proyección y ángulo o alternativamente cuando otras maniobras menos intervencionistas con el mismo propósito son poco confiables, inviables o ya han fallado; es una de las más poderosas y versátiles maniobras polivalentes que pueden realizarse en la nariz.
Dicho esto hay indicaciones claras y necesarias del injerto de sustitución de cruras laterales, en aquellas narices con una indubitable e incuestionable necesidad de un extraordinariamente firme soporte de las cruras laterales, siempre que sean manejadas por cirujanos altamente experimentados.
Se considera una técnica altamente exigente de alta dificultad, que consume mucho tiempo en la sala de operaciones y es bastante artística en términos de su versatilidad, lo que permite un despliegue completo de la creatividad remodelando narices.
Este gesto se puede realizar mediante rinoplastias de abordaje tanto cerrado como abierto, no obstante el abordaje abierto es una obligación por la seguridad, confiabilidad y precisión de su ejecución
Advertencia a los pacientes: solo los cirujanos altamente experimentados que se han sometido a un entrenamiento óptimo y que ya han realizado una gran cantidad de rinoplastias estructurales y no estructurales por vía cerrada y abierta deberían realizar casos de rinoplastia de alto nivel, siempre que se sientan capaces y cómodos con el desafío.