Aumento de Pecho

A diferencia de otros métodos de mamoplastia de aumento limitados en formas y tamaños, anatómicamente restringidos en sus efectos, de poca duración, impredecibles y poco confiables que son más simples pero objetables y que están caracterizados por altas tasas de complicaciones, inestabilidad, deformidades, asimetrías, apariencia falsa y procedimientos secundarios de revisión de resultados a medio o largo plazo como el relleno graso del pecho, transferencias grasas al pecho, aumento de pecho compuesto supercargado, inyecciones de ácido hialurónico, inyecciones de agua, BRAVA, pastillas hormonales y otros, la segura técnica de mamoplastia de aumento con implantes mamarios permite un realce del tamaño del pecho libre de preocupaciones, confiable, estable y duradero con un riesgo mínimo de problemas y un aspecto natural.

La mamoplastia de aumento subfascial no es en absoluto una agresiva cirugía submuscular o también de plano dual del pecho que modifique la anatomía natural del paciente, dañando los músculos, conllevando dinamismo muscular o riesgo de deformidad en doble burbuja, deformidad por animación o deformidad por flexión o deformidad de pecho en ascensor, con un postoperatorio lento y extremadamente doloroso, prolongada limitación funcional para actividades cotidianas y deportes, uso de tubos de drenaje durante días, prolongado tiempo quirúrgico y estancia hospitalaria prolongada, muchos moratones, postoperatorio doloroso y recuperación lenta; por el contrario la mamoplastia de aumento subfascial es una técnica mínimamente agresiva y respetuosa anatómicamente que preserva la anatomía natural y los músculos del paciente, aun proporcionando y mejorando las tasas de complicaciones postoperatorias y el ritmo y calidad de la recuperación si se compara con otras técnicas e igual o superior estabilidad a largo plazo, seguridad, facilitación del diagnóstico por imagen de la mama y resultados estéticos; de hecho a los pacientes se les permite abandonar el hospital el mismo día de la cirugía manejados en modalidad de hospital de día y son capaces de abandonar el hospital por su propio pie pronto tras la cirugías, con un mínimo, si es que tienen alguno, dolor y moratones, disfrutando de los beneficios de un alta hospitalaria precoz y una rápida recuperación quirúrgica y estética; no hace falta decir que la mamoplastia de aumento subfascial es mucho más económica que las técnicas submuscular y plano dual y que considerando su duración, sus resultados y su seguridad es relativamente mucho más barata que los rellenos mamarios de cualquier tipo.

La versatilidad de la mamoplastia de aumento subfascial no tiene rival en otras alternativas mayores o menores en términos de simplicidad, seguridad y costes, y en muchos casos aumentar el pecho es simplemente inviable a menos que se apliquen implantes mamarios; la mamoplastia de aumento subfascial puede ser realizada como procedimiento único o, en caso de que se considerase indicado, en asociación con una Elevación de Pecho, una Reducción de Pecho, una Corrección de Mamas Tuberosas, una Cirugía Secundaria de Pecho y una Reconstrucción de Pecho, lo que lleva a un gran número de versátiles combinaciones para adaptarse a cada anatomía y deseos del paciente.

No hay inyección de ningún tipo de rellenos o geles y no se insertan cuerpos extraños dentro del tejido mamario para lograr el tamaño de pechos deseado, todo el efecto de aumento se realiza con prótesis altamente biocompatibles, sin producir distorsión de la anatomía y movilidad naturales de la mama y la anatomía muscular y funcionalidad de la caja torácica; por lo tanto no se esperan migración, dislocación, caída o resultados grotescamente artificiales en esta modalidad de mamoplastia, como ocurre con otros métodos muy objetables de rellenos inyectados.

Las desventajas principales del aumento de pechos submuscular y de plano dual, una técnica tradicional desarrollada a fines de los años 1980 y consolidada en la década de los 1990 y por ello ampliamente extendida entre la comunidad quirúrgica, son la distorsión de la anatomía muscular, el riesgo de dinamismo muscular o riesgo de deformidad en doble burbuja, deformidad por animación o deformidad por flexión o deformidad de pecho en ascensor, el prolongado, lento y extremadamente doloroso postoperatorio incluyendo tubos de drenaje, la alta tasa de complicaciones postoperatorias mayores como sangrado e infección y el tardío retorno a la normalidad del paciente en sus actividades cotidianas y deporte; su reparación es compleja y requiere la conversión de la técnica al plano subfascial, eventualmente con alguna modalidad de mamoplastia secundaria de revisión mamaria.

Las desventajas principales de los implantes mamarios de 1ª, 2ª y 3ª generación para mamoplastia de aumento, modelos tradicionales desarrollados en la década de los 80s y consolidados en la década de los 90 y por ello ampliamente extendida entre la comunidad quirúrgica, son su probabilidad de que los pacientes estén insatisfechos con la forma y tamaño o son también una serie de complicaciones y problemas conocidos como encapsulamiento o contractura capsular, seroma, mala adherencia de fijación a los tejidos de la caja torácica, desfondamiento, pseudoptosis o bottoming out, dislocación, movilidad excesiva, si la silicona era el relleno había fugas de silicona, fugas o sudoración del relleno de silicona, ruptura temprana y vida útil corta, ruptura extracapsular e invasión del tejido mamario por la silicona, deformidad ondulatoria masiva o rippling y otras, si el relleno era salino producía rippling u ondulaciones extremas, sensación de burbujeo y ruido, sensación de frío dentro de los senos y tacto frío, sensación táctil artificial de balón de agua, ruptura muy temprana y extremadamente corta vida útil y otros; tales complicaciones y efectos indeseados se deben a defectos en su diseño como la falta de cohesividad del gel y el uso alternativo de solución salina como relleno, la superficie lisa, la falta de barreras de baja fuga, limitada disponibilidad de tamaños y formas en catálogo, y otros; su reparación es compleja y requiere el recambio de implantes a modelos de 4ª y 5ª generación, eventualmente con alguna modalidad de mamoplastia secundaria de revisión mamaria.

Las desventajas principales del aumento de pechos no quirúrgico como el relleno graso del pecho, transferencias grasas al pecho, aumento de pecho compuesto supercargado, inyecciones de ácido hialurónico, inyecciones de agua, BRAVA, pastillas hormonales y otros, un grupo de técnicas de dificultad baja o muy baja y por ello muy o extremadamente tentadora y frecuentemente practicada entre la comunidad quirúrgica y masivamente practicada por profesionales no quirúrgicos, son su corta duración, la mayoría de ellos tienen efecto que duran entre 6 y hasta una duración máxima de 12 meses, la insatisfacción del paciente en relación con la mala forma y el insuficiente tamaño alcanzado, la incapacidad de dar forma agradable al contorno del pecho, la insuficiente proyección o efecto de aumento, son muy limitados dimensionalmente permitiendo sólo ligeros aumentos hasta un punto ciertamente restringido con una forma extraña incapaz de realmente rellenar el escote del pecho, sus aleatorios efectos, que se infectan fácilmente lo cual provoca su extracción y cicatrices, que tienen tendencia a causar dolor crónico, razón para retirarlos, migración, granulomas, reacciones inflamatorias, infecciones, irregularidades, dolor, eventualmente el daño local de los tejidos y su comportamiento impredecible a medio o largo plazo, asociado con un efecto nulo de rejuvenecimiento y elevación de pechos por estiramiento de los tejidos blandos de glándula mamaria, grasa y piel suprayacentes; si los rellenos son temporales los pacientes aguardan su reabsorción para entonces buscar la modalidad adecuada de mamoplastia de aumento; en los rellenos de larga duración o permanentes la situación es difícil de manejar, ya que son casi imposibles de extraer; la mayoría de los portadores de aumento de pecho no quirúrgico buscan antes o después su explantación y reemplazo inmediato, si es factible, por la modalidad adecuada de mamoplastia de aumento con implantes de pecho.

Opuesto a lo anterior la mamoplastia de aumento subfascial con implantes mamarios de 4ª y 5ª generación, una técnica desarrollada en los 2000s y consolidada en los 2010s, reúne todas las ventajas técnicas, de seguridad y estéticas para los pacientes, sin embargo es una técnica de desarrollo moderno altamente exigente en cuanto actualización del entrenamiento de habilidades del cirujano con el plano subfascial y los modelos modernos de implantes mamarios y por ello muy o extremadamente desalentadora o incluso atemorizante para la gran mayoría de cirujanos, siendo muy pocos los profesionales que dominan y realizan regularmente mamoplastia de aumento subfascial con implantes mamarios de 4ª y 5ª generación, y si alguien los realiza es ocasionalmente, de vez en cuando o incluso raramente y con implantes de perfil redondo de aspecto artificial e incremento de tamaño limitado.

Las ventajas de la mamoplastia de aumento subfascial con implantes mamarios de 4ª y 5ª generación son su larga vida útil y eventualmente puede repetirse para ser regraduada, rediseñada o revertida, no experimenta problemas habituales, modificaciones o complicaciones a medio o largo plazo, es virtualmente ilimitada en tamaño y forma permitiendo cualquier asociación con elevación, reducción, corrección tuberosa, revisión o reconstrucción de pechos que se considere adecuada, está asociada con un efecto indirecto de rejuvenecimiento y elevación del pecho, no está conectada con los efectos indeseados, problemas, complicaciones y defectos de diseño los planos submuscular y dual, de los modelos de implantes mamarios de 1ª, 2ª y 3ª generación y del aumento de pechos no quirúrgico, la tasa de complicaciones es muy baja y el aspecto de los pechos es natural con resultados que son simplemente increíbles; sin embargo, la mamoplastia de aumento subfascial con implantes mamarios de 4ª y 5ª generación realmente requieren un cirujano muy bien entrenado con un juicio estético excelente, un entorno hospitalario seguro totalmente equipado, tienen un período de inflamación más prolongado y su precio es más alto aún dentro de márgenes asequibles.

El Dr. Alejandro Nogueira es un destacado especialista en todas las modalidades de mamoplastia de aumento subfascial con implantes mamarios de 4ª y 5ª generación de dificultad desde simple a máxima, acumulando una vasta experiencia y habilidades altamente desarrolladas en tales procedimientos que de otro modo raramente practican otros cirujanos.